jul - dic 2024
Vol. 5 - Núm. 9
e-ISSN 2600-6006
Revista Cientíca Multidisciplinaria
ULEAM Bahía Magazine (UBM)
EL PROCESO
INTERROGATORIO EN LA INVESTIGACIÓN CRIMINAL.
The interrogation process in Criminal Investigation.
Resumen
En la actualidad, el interrogatorio no constituye una ciencia exacta, sino que su
efectividad se encuentra íntimamente relacionada con el aporte de distintas ciencias y
materias, fundamentándose sobre bases sólidas cientíco-técnicas de la investigación
criminal con el n de lograr el esclarecimiento de los hechos punibles apoyado en el
principio de Legalidad Socialista. El proceso de interrogatorio es de suma importancia
durante el enfrentamiento delictivo y en la lucha contra la delincuencia, ya que es de
las pocas técnicas que no se pueden obviar por la necesidad de obtener declaraciones
de imputados, víctimas y testigos, conocer el modus operandi y las motivaciones que
llevaron al individuo a delinquir, así como la obtención de pruebas, entre otros aspectos
de interés durante la investigación criminal del hecho acaecido. El presente trabajo parte
de una investigación que se realiza a investigadores criminales, el objetivo del mismo
es caracterizar el proceso de interrogatorio en la investigación criminal, siendo esta
acción de instrucción un elemento indispensable para el esclarecimiento de los hechos
delictivos, fortaleciéndose, de manera general, la calidad de este proceso en los ociales
que lo emplean. Para el desarrollo de la investigación se emplearon diferentes métodos
teóricos y empíricos como análisis-síntesis, encuestas, entrevistas, el análisis documental
y la observación los que respondieron al objetivo planteado. Esta investigación aspira a
que se le brinde mayor importancia a la aplicación del proceso de interrogatorio durante
la Investigación Criminal de los hechos delictivos para así obtener positivos resultados
durante su enfrentamiento.
Palabras clave: Proceso de interrogatorio; enfrentamiento, Investigación Criminal.
Abstract
Currently, interrogation is not an exact science, but its eectiveness is closely related
to the contribution of dierent sciences and subjects, based on solid scientic-technical
bases of criminal investigation in order to achieve clarication of the facts punishable
supported by the principle of Socialist Legality. The interrogation process is of utmost
importance during criminal confrontation and in the ght against crime, since it is one
of the few techniques that cannot be ignored due to the need to obtain statements from
defendants, victims and witnesses, know the modus operandi and the motivations that
led the individual to commit a crime, as well as the obtaining of evidence, among other
aspects of interest during the criminal investigation of the event that occurred. The
presents work is based on an investigation carried out on criminal investigators, the
objective of which is to characterize the interrogation process in criminal investigation,
this action of instruction being an indispensable element for the clarication of criminal
acts, strengthening itself, in a general way, the quality of this process in the ocers
who use it.For the development of the research, dierent theoretical and empirical
methods were used, such as analysis-synthesis, surveys, interviews, documentary
analysis and observation, which responded to the stated objective. This research aspires
to give greater importance to the application of the interrogation process during the
Criminal Investigation of criminal acts in order to obtain positive results during their
confrontation.
keywords: Interrogation process; confrontation, Investigation criminal.
Yosbanis Sanz Benitezz
https://orcid.org/0000-0003-2625-9427
yosvanissanz4@gmail.com
IES: Hermanos Marañón
Santiago de Cuba, (Cuba)
Recibido: 10/03/2024 – Revisado: 17/04/2024 - PublicWado: 05/07/2024
Cita sugerida APA - 7ma. Edición
Sanz Benitezz, Y. (2024). El proceso interrogatorio en la Investigación
Criminal. ULEAM Bahía Magazine, 5(9), 25-29. Obtenido de https://revistas.uleam.edu.
ec/index.php/uleam_bahia_magazine
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Introducción
En un interrogatorio, tal vez, hacer la pregunta difícil sea algo
sencillo; pero, quién la hace, cómo la hace, cómo conseguir que
una persona responda a la pregunta y, sobre todo, cómo interpretar
la respuesta, puede no ser tan fácil. Ese es uno de los desafíos que
enfrenta cualquier profesional que trata de obtener información
de un testigo o sospechoso en un asunto de investigación.
En la época antigua, con la “Santa Inquisición”, la confesión era
la prueba fundamental en la investigación de cualquier delito y
obtenerla era el objetivo principal, por lo que la vía para lograrlo
no tenía importancia. No existían garantías para el inculpado ni
principios de bondad o piedad, si se estimaba responsable, se
le aplicaban crueles técnicas para obtener su confesión, lo que
muchas veces se lograba porque este, siendo inocente, aceptaba
la responsabilidad para evitar el dolor.
Los países de España e Italia constituyen ejemplos donde las
inquisiciones fueron extremadamente inhumadas, al hacer caer al
acusado en las mazmorras, el suplicio de la rueda o la aplicación
del fuego para luego juzgarlo y sancionarlo en el mayor secreto y
sin darle oportunidad para la defensa, era completamente normal.
En efecto, el interrogatorio ha transitado por la historia de
diferentes formas, donde los métodos de tortura tanto física como
psicológica se convirtieron inicialmente en el arma fundamental
de las autoridades para obtener información teniendo en cuenta la
culpabilidad o inocencia del interrogado.
Con el paso de los siglos los métodos de tortura se han
perfeccionado, haciéndose más sutiles y crueles, provocando
efectos irreversibles a sus víctimas, países como Filipinas,
Afganistán, Estados Unidos, entre otros, siguen utilizando estos
métodos como forma de obtención de información.
Sin embargo, dentro de los que más se utilizan en la actualidad
en gran parte de los países desarrollados se encuentran: golpes
en todas las partes del cuerpo con los puños, palos, porras o
con el extremo de los ries; arrancar el pelo; apagar colillas en
el cuerpo; arrancar piel con pinzas; la aplicación de descargas
eléctricas; inmersión de la cabeza del interrogado en tanques
de agua y en ocasiones contaminada; privación del sueño, de
alimentos y bebidas; posición forzosa de pie durante horas o días;
la sofocación mediante bolsas de plástico; azotes; suspensión
por colgamiento (colgado por las muñecas las cuales están
esposadas o amarradas fuertemente en una cuerda); entre otros
procedimientos.
En Cuba, antes del Triunfo de la Revolución el 1 de enero de
1959, el proceso de interrogatorio tenía como objetivo arrancar
la confesión al sospechoso de un delito a cualquier costo, por lo
que los interrogadores se basaban en el empleo de métodos que
conllevaban al maltrato de los detenidos, aplicándoles en muchos
casos fuertes y brutales torturas que en no pocas ocasiones le
causaban hasta la muerte.
Luego, la Revolución triunfante toma como propósito revertir los
viejos vicios de la administración del Estado, dentro de ellos los
policiales, de ahí que, con el nacimiento de nuestra Revolución
surge también la Escuela Cubana de Interrogatorio. Destacar
que en aquel momento se desconocía el verdadero sentido del
interrogatorio, porque no tenían experiencia policíaca la mayoría
de los combatientes a los que se les designó como policías, y
mucho menos como interrogadores.
Por otro lado, en nuestro país, después del triunfo revolucionario,
el comisor de un delito es tratado respetuosamente y con justicia.
Tal y como dijera nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz:
“El país donde no ha habido jamás un desaparecido; el país donde
no ha habido jamás un solo torturado, digan lo que digan (…)
Porque, como he dicho en ocasiones el primero que no toleraría
un caso de tortura es nuestro propio pueblo, y cuando por ahí se
atreven a armar la canallesca calumnia de torturas en nuestras
prisiones, lo que más nos indigna, es el insulto a nuestro pueblo
que ello conlleva,(…) Por eso podemos decir que ni en la guerra,
ni después de la guerra, jamás se dio el caso de un solo prisionero
violentado físicamente” . (Discurso pronunciado por Fidel Castro
Ruz el 5 de Abril de1987 en la Clausura del V Congreso de la
UJC.).
Al principio, no se consideraba al interrogatorio como una
especialidad, sino como una función más del investigador,
pero esta propia acción se encargó de demostrar lo contrario,
y en la medida en que se fueron adquiriendo experiencias, sus
resultados indicaban en mayor medida la necesidad de valorarlo
como tal, así como la conveniencia de situar algunos compañeros
especícamente en esta actividad con la nalidad de convertirlos
en interrogadores, a partir de sus aptitudes para ello.
Actualmente, los órganos policiales así como las academias
docentes de Cuba trabajan en el perfeccionamiento del
interrogatorio dentro del proceso penal así como en lograr
eciencia en la preparación de los ociales que lo desarrollen,
con un basamento cientíco – técnico y con bases en la psicología
moderna.
Diversos autores extranjeros y cubanos denen el concepto de
Interrogatorio, emitiendo sus criterios basado especícamente en
la profesión que realizan y las características de su contexto, es
por ello que generalmente, el interrogatorio se conoce como la
acción de preguntar, de sondear, informarse o poner en práctica
un cuestionario, de ahí que se use como herramientas para la labor
periodísticas, consultas clínicas, entrevistas de trabajo, entre otras
actividades sociales que se realizan como parte de la dinámica
humana.
Como arma y reconoce la Real Academia de la Lengua
Española (2011), el interrogatorio es la acción de interrogar a
alguien reiteradamente, en especial para aclarar un hecho o sus
circunstancias; series de preguntas, generalmente formuladas por
escrito .
Sin embargo, a pesar de coincidir en la búsqueda de información,
en la investigación criminal esta acción adquiere particularidades
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que lo diferencian de otros contextos dentro y fuera de los órganos
policiales.
Dada la necesaria aplicación del interrogatorio, principalmente
en la investigación de los delitos, diferentes autores han disertado
al respecto y de hecho tienen sus propias deniciones las que no
tienen diferencias sustanciales entre sí.
Al respecto, conviene destacar que a juicio de A. Vasiliev
(1971), el interrogatorio es “el proceso verbal mediante el cual
el instructor obtiene directamente del interrogado; que puede
ser testigo, el sospechoso, el acusado, informaciones que tengan
importancia para el caso, consignando las declaraciones en un
acta” .
Del mismo modo, señalan los autores de la policía de los Estados
Unidos; Aubyj Jr, Arthur S. y Rudolph R. Caputo (2020), que el
interrogatorio: “es una técnica, un proceso que usa la policía y
los organismos encargados del cumplimiento de la Ley con el
propósito de obtener la admisión de culpabilidad de un individuo
que ha cometido un delito” .
Por consiguiente, el escritor norteamericano John J. Morgan
(1985), considera que las palabras entrevista e interrogatorio
tienen signicados similares en el trabajo policíaco. Señala
que en una entrevista las preguntas tratan de obtener informes
especícos, existe la implicación de que los datos deseados serán
proporcionados en forma voluntaria. El interrogatorio, por otra
parte va más allá, también se hacen preguntas, pero existe, la
implicación de que se encontrará resistencia en los esfuerzos para
conseguir las informaciones.
Como hemos visto, todos los autores coinciden en que el
interrogatorio consiste en una serie de preguntas dirigidas a una
persona, con el n de vincular a esta con la comisión de un hecho
delictivo, el cual está bajo investigación.
En este sentido, el autor de la presente investigación asume la
denición del profesor de Criminalística Julio Fernández Pereira,
el cual lo denió como: “es el acto mediante el cual, a través de
las preguntas pertinentes se examina a una persona que, directa
e indirectamente, guarda relación con el caso que se investiga:
imputado, víctima, testigo, sospechoso, etc. El interrogatorio
constituye el proceso verbal en el cual están contenidas las
preguntas y correspondientes respuestas, cuyo resultado se
consigna posteriormente por escrito, que deberá ser suscrito por
el Sujeto Interrogado” .
Cada interrogatorio es un proceso de ida y vuelta donde el
sospechoso también está analizando al interrogador. Las personas
sospechosas pueden advertir oportunidad y asumir que saldrán
bien libradas si perciben incomodidad y falta de preparación
de parte del investigador. Por lo tanto, dentro de los límites
legales que permite la ley, todo aquello relacionado con los
interrogatorios, incluyendo el tiempo, deberán considerarse para
dar al interrogador mayor fortaleza y hacer sentir a un sospechoso
que él es el que está en desventaja.
En resumen, después de haber realizado el análisis epistemológico
anterior, el autor de la presente investigación dene al
interrogatorio como: “proceso complejo en el que, a través de
un conjunto de medidas técnicas y psicológicas, el interrogador
obtiene del sujeto interrogado, información de interés para la
investigación que desarrolla” (Sanz, 2024).
En nuestro país, el proceso de interrogatorio tiene un carácter
político, revolucionario y educativo, basándose en principios
éticos propios de nuestra moral y en el respeto a la dignidad
plena del hombre, aunque por su raíz histórica sea inquisitivo. A
partir de estas concepciones, se trabaja para encontrar la verdad y
lograrla, para modicar la conducta del hombre que ha incurrido
en un delito, mediante la inuencia positiva, transmitiéndole
concepciones éticas, valores y dándole la oportunidad de
reexionar sobre lo nocivo e inconveniente del acto que ejecutó
constitutivo de delito. Entonces, si alguna inuencia se realiza
sobre este, es con el propósito de conseguir su reinserción en la
sociedad.
El interrogatorio es una de las herramientas más importantes
para la prevención, detección y erradicación de la delincuencia.
Se tratan de procesos sociales, dinámicos e interactivos a través
del cual se pueden recoger datos e informaciones útiles, siempre
que el investigador posea las habilidades para establecer la
comunicación con los involucrados, aunque es importante tener
conocimientos de criminología, criminalística y psicología a n
de llevar a cabo el interrogatorio con éxito.
La acción de interrogar requiere la preparación anticipada del
investigador criminal con todos los elementos disponibles que
aporten al conocimiento de los detenidos y de los hechos que se
investigan, para poder obtener los propósitos planeados.
Para ello, se necesita hacer cosas nuevas, esto signica la
necesidad de crear, innovar, buscar y encontrar en la ciencia y
sus adelantos las soluciones adecuadas a los problemas de la
práctica diaria y no encasillarse en modelos y patrones, cuyo
establecimiento no responden al desarrollo de la sociedad cubana
en general.
Conviene subrayar que la aplicación del interrogatorio en la
Investigación Criminal es el mecanismo en que el instructor o
investigador puede disipar dudas y esclarecer puntos oscuros, y
llegar así a una conclusión razonada y justa, sin la cual es imposible
pronunciar una aseveración que no sea arbitraria, siendo uno de
los medios más utilizados por el ocial que tiene la función de
direccionar la lógica de investigación para reconstruir hechos,
esclarecerlos y para determinar la culpabilidad o inocencia de una
o varias personas.
En resumen, el proceso de interrogatorio constituye el eje central
de una investigación ya que comprende la preparación, ejecución
y control de los resultados, con el propósito de garantizar la
continuidad investigativa de un hecho público o al producirse el
corte de una actividad delictiva que se realice.
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Metodología
En un estudio realizado por el ponente en el período de julio
a diciembre del 2023, acerca de la aplicación del proceso de
interrogatorio en la Investigación Criminal, se seleccionó
una muestra de 42 investigadores criminales y 6 directivos,
empleando los siguientes métodos teóricos y empíricos: análisis-
síntesis: para estudiar los datos e interpretar los documentos en
las bibliografías consultadas así como en su revisión, análisis y
en el procesamiento de la información obtenida; las encuestas a
los investigadores criminales para conocer sobre las ventajas que
ofrece el proceso de interrogatorio en la Investigación Criminal;
las entrevistas fueron direccionadas a los directivos con la
intención de caracterizar el proceso de interrogatorio en estos
especialistas; el análisis documental en la revisión de documentos
de interés para el desarrollo de la investigación y la observación
para conocer las debilidades e insuciencias que poseen estos
especialistas en el accionar práctico durante la aplicación del
proceso de interrogatorio.
Resultados
Durante el análisis epistemológico realizado en el período de la
investigación, se corroboró que existe una insuciente aplicación
del proceso de interrogatorio en la investigación criminal de
los hechos delictivos el cual no garantiza un coherente proceso
investigativo en este sentido.
Destacar que en este período, estos especialistas poseen
efímeras acciones de superación encaminadas a la aplicación del
interrogatorio en la investigación criminal delictiva, en cambio,
se ha potenciado su superación profesional en aspectos generales
que abarcan temáticas como: Metodología criminalística de
hechos delictivos, Documentación y Legalización, Tratamiento
a las víctimas de hechos delictivos y Criminalística para el
enfrentamiento de diferentes tipicidades delictivas; lo que
demuestra que aún resulta insuciente la aplicación del proceso
de interrogatorio para fortalecer las potencialidades que esta
técnica nos ofrece durante la sistematización en su desempeño
práctico y su contexto de Investigación Criminal, como fuente
generadora de competencias teórico-prácticas para desarrollar el
desempeño de sus funciones.
Luego de la aplicación, análisis y estudio del resultado de los
métodos y técnicas del nivel teórico y empírico y empleando
el mecanismo de triangulación de la información, que avalan la
presente investigación; arrojaron como resultado:
1- Exigua preparación de los investigadores criminales en
el empleo del interrogatorio.
2- Limitaciones que les imposibilita la utilización
adecuada del tiempo en función de la ejecución del interrogatorio.
3- Insucientes condiciones en los locales para la
realización del interrogatorio.
4- Insucientes acciones de superación profesional a los
investigadores criminales en función de la aplicación del proceso
de interrogatorio en la Investigación Criminal.
Teniendo en cuenta los resultados expuestos, existen diversos
factores que inciden en los mismos, dentro de los que se destaca
el insignicante tratamiento brindado al proceso de interrogatorio
para los investigadores criminales en la actualidad, poniéndose
de maniesto en las decientes gestiones para la planicación de
acciones de superación profesional encaminadas a la aplicación
del interrogatorio en función del esclarecimiento de los hechos
delictivos.
En este sentido, destacar que en el período fueron planicadas
solo 2 preparaciones internas en los centros laborales de estos
profesionales las cuales han abordado temáticas relacionadas con
el interrogatorio, pero solamente se impartió una, no contando
con todo el personal que debía asistir teniendo en cuenta que los
mismos no cuentan con el tiempo necesario para potenciar su
autopreparación por el cúmulo de trabajo constante que enfrentan.
Del mismo modo, se señala que es insuciente el vínculo
centro laboral-centro estudiantil en materia de planicación de
acciones de superación que aborden esta temática tan necesaria e
importante teniendo en cuenta las demandas de la investigación
delictiva en la actualidad.
Durante la observación al desempeño de estos profesionales en
la aplicación del proceso de interrogatorio en la investigación
criminal, las debilidades percibidas radicaron en:
1- La práctica de los interrogatorios se realiza de manera
formal, carece de la metodología establecida que permitan
esclarecer los procesos investigados.
2- Deciencias en el empleo de las técnicas del
interrogatorio en dependencia del tipo interrogado.
3- Insuciente conocimiento y experiencia en la
planicación del proceso de interrogatorio por los investigadores
criminales.
4- No se confeccionan los planes de interrogatorios
previos según la persona a interrogar ni a los hechos que se
investigan.
5- No se explotan los elementos criminalísticos aportados
durante el proceso de investigación criminal con el interrogado,
propiciando su vinculación y posterior confesión en el hecho
investigado.
6- Constantes interrupciones durante la ejecución del
interrogatorio.
7- Decientes condiciones para mantener separados y sin
comunicación a interrogados por un mismo hecho delictivo.
Discusión
De manera general, el proceso de interrogatorio para estos
profesionales se calica de poco estable, teniendo en cuenta
que son insucientes sus acciones de superación profesional,
elementos que inciden negativamente en el desarrollo de su
desempeño práctico ya que deben mostrar mayor preocupación
e interés en su constante actualización para la investigación y el
enfrentamiento de los hechos delictivos.
Actualmente, teniendo en cuenta el arduo proceso de reforma
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procesal al que fue sometido nuestro país, resulta necesario
contextualizar el proceso de interrogatorio para estos especialistas
a través de nuevas acciones de capacitación y superación
profesional, connotándose la urgencia de atemperar este proceso
a las demandas de la alta incidencia delictiva en los momentos
actuales.
En cuanto a las observaciones realizadas al desempeño práctico
de estos especialistas se sintetiza que ciertamente necesitan
aumentar o intensicar su preparación en función del proceso
de interrogatorio en la investigación criminal y otros aspectos
también del orden práctico, ya que fueron identicadas varias
deciencias en el ejercicio de sus funciones.
En resumen, todo el análisis realizado está en estrecha relación
con los aspectos descritos en el cuerpo de la investigación,
destacándose la necesidad e importancia de la realización del
interrogatorio en la investigación criminal de los delitos y más,
en estos tiempos de tantas exigencias en el proceso penal, a partir
de las nuevas leyes, el interrogatorio es fundamental para obtener
elementos que constituyan pruebas para el proceso penal.
Conclusiones
La investigación efectuada resultó de interés teniendo en cuenta
que permitió conocer el estado en la práctica del proceso de
interrogatorio en la Investigación Criminal.
El estudio realizado permitió corroborar la necesidad de potenciar
la práctica del proceso de interrogatorio en estos profesionales,
ofreciéndole mayor atención desde el punto de vista cientíco y
práctico sobre la base jurídica establecida.
El análisis del estudio realizado, los diferentes criterios
investigados en la revisión bibliográca, además de la práctica
pedagógica del autor de la investigación; demuestra la importancia
y las posibilidades que brinda la aplicación del proceso de
interrogatorio en la Investigación Criminal en la actualidad.
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