e-ISSN 2600-6006, enero - julio 2024, Vol. 5 - Núm 8
ULEAM - Extensión Sucre - Bahía de Caráquez
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tes de bajos recursos, afroecuatorianos, indígenas y personas con
discapacidad. Esto ha permitido que estudiantes de estos grupos
tengan más posibilidades de ingresar a la educación superior y
ampliar sus oportunidades de desarrollo personal y profesional
(Clavijo y Bautista, 2020).
Además, se han implementado programas de becas y ayudas eco-
nómicas para estudiantes de bajos recursos, con el n de garanti-
zar que la falta de recursos no sea un obstáculo para acceder a la
educación superior. Estas becas cubren los gastos de matrícula,
alojamiento, transporte y alimentación, entre otros aspectos, lo
que permite que más estudiantes puedan acceder y permanecer en
la educación superior (Ayala, 2020).
En cuanto a la inclusión de género, se han promovido políticas
para fomentar la participación de las mujeres en áreas tradicional-
mente dominadas por hombres, como las ciencias, la ingeniería y
la tecnología. Se han implementado acciones armativas, como
la creación de programas de mentoría, redes de apoyo y espacios
seguros, para promover la igualdad de oportunidades y combatir
los estereotipos de género en la educación superior.
En relación con la inclusión de grupos étnicos, se han fortalecido
los programas de educación intercultural bilingüe, con el objetivo
de preservar y valorar la diversidad cultural del país. Se han esta-
blecido convenios con comunidades indígenas y afroecuatorianas
para promover la participación de sus miembros en la educación
superior, así como el desarrollo de investigaciones y proyectos
que contribuyan al reconocimiento y respeto de sus conocimien-
tos y saberes ancestrales.
En términos de inclusión de personas con discapacidad, se han
adaptado las infraestructuras y se han creado servicios de apoyo
y acompañamiento, como intérpretes de lengua de señas, mate-
riales en formatos accesibles y tecnologías de apoyo. Además,
se han establecido políticas de sensibilización y concientización
para promover la inclusión y eliminar las barreras que enfrentan
las personas con discapacidad en el ámbito educativo.
La educación superior ecuatoriana ha avanzado signicativamen-
te en términos de inclusión. A través de políticas y programas
enfocados en el acceso equitativo, la igualdad de oportunidades y
el reconocimiento de la diversidad, se ha buscado garantizar que
todos los estudiantes puedan acceder, participar y beneciarse de
la educación superior, independientemente de sus características
personales (Castillo et. al, 2022).
Es importante seguir trabajando en la mejora continua de estos
esfuerzos y en la identicación y eliminación de cualquier barrera
adicional que aún exista.
Si bien es cierto que Ecuador ha avanzado signicativamente, se
precisa de capacitación y educación continua en materia de nece-
sidades educativas especícas asociadas, para la inclusión de los
estudiantes que tienen alguna discapacidad, como por ejemplo:
• Discapacidad visual: Los estudiantes con discapacidad
visual pueden necesitar materiales educativos en formato acce-
sible, como libros en braille o audiolibros. También pueden re-
querir apoyos adicionales, como el uso de tecnología asistiva, la
adaptación de materiales visuales a formatos táctiles o el apoyo
de personal especializado en orientación y movilidad.
• Discapacidad auditiva: Los estudiantes con discapaci-
dad auditiva pueden necesitar intérpretes de lenguaje de señas o
sistemas de amplicación de sonido en el aula. También pueden
requerir materiales educativos adaptados, como textos escritos o
subtítulos en videos, y estrategias de enseñanza visual que facili-
ten la comprensión (Muntaner et. al. 2022).
• Discapacidad motora: Los estudiantes con discapaci-
dad motora pueden necesitar adaptaciones en el entorno físico,
como rampas de acceso, espacios accesibles y mobiliario ergo-
nómico. También pueden requerir apoyos técnicos, como sillas
de ruedas o dispositivos de asistencia para la comunicación, así
como estrategias pedagógicas adaptadas que permitan su partici-
pación activa en el aula.
• Trastornos del espectro autista (TEA): Los estudiantes
con TEA pueden requerir entornos estructurados y predecibles,
apoyos visuales, estrategias de comunicación alternativa o au-
mentativa, y una atención especializada en el desarrollo de habi-
lidades sociales y emocionales (González et. al, 2022). Además,
pueden beneciarse de adaptaciones curriculares y programas in-
dividualizados que se ajusten a sus necesidades especícas (Val-
divieso et. al. 2022).
• Discapacidad intelectual: Los estudiantes con discapa-
cidad intelectual pueden necesitar adaptaciones curriculares que
se ajusten a su nivel de desarrollo y capacidades, así como estra-
tegias pedagógicas diferenciadas y apoyos adicionales, como la
utilización de materiales concretos y actividades prácticas para
facilitar la comprensión (Perera y Moriño, 2022).
• Estos son solo algunos ejemplos de las necesidades
educativas especícas que pueden estar asociadas a diferentes
tipos de discapacidades. Es importante tener en cuenta que cada
estudiante es único y puede tener requerimientos particulares que
necesiten ser identicados y abordados de manera individualiza-
da para garantizar su participación plena y equitativa en el proce-
so educativo (Rodríguez et. al, 2022).
Las necesidades educativas especícas que no están directamente
asociadas a la discapacidad pueden incluir una variedad de as-
pectos que requieren atención y apoyo adicional en el entorno
educativo. Algunos ejemplos de estas necesidades educativas es-
pecícas son:
• Dicultades de aprendizaje: Los estudiantes con di-
cultades de aprendizaje pueden necesitar estrategias de enseñan-
za diferenciadas, adaptaciones curriculares, apoyos adicionales
como tutorías o programas de intervención temprana, y evalua-
ciones formativas para monitorear su progreso y ajustar las estra-
tegias de enseñanza.