
Y. Solis; T. Macias; Y. Pincay / Journal Business Science 6 N°1 (2025) 1 - 12
Facultad de Ciencias Administrativas, Contables y Comercio. Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. Manta, Ecuador.
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limitada. Para el último tercio del siglo XIX, no solamente no podía satisfacer las necesidades de esta
provincia sino, peor aún, las del país en su conjunto.
El incremento de las importaciones de arroz provenientes del Perú y del Asia “vía Panamá”, desde finales
del siglo XIX, puso en evidencia las posibilidades de elevar la producción interna del arroz en el Ecuador,
pero, al mismo tiempo, evidenció las dificultades que existían para hacer esta idea realidad.
Por ello, el arroz es un elemento esencial en la dieta de la población mundial. Según la FAO, el 75% de la
población mundial lo incluye en su alimentación por su aporte energético en forma de carbohidratos. En
Ecuador, representa el 19% del PIB agrícola y es una fuente clave de empleo en provincias como Guayas,
Los Ríos, Manabí, El Oro y Loja.
La cadena productiva agroindustrial del arroz abarca desde la producción hasta el consumo, con actores
directos como productores, piladoras, intermediarios y consumidores, así como actores indirectos como
proveedores de insumos, financiamiento y tecnología. Sin embargo, enfrenta dificultades estructurales
como escasa asociatividad, intermediación excesiva, falta de coordinación entre niveles de gobierno y
vulnerabilidad ante importaciones.
Al igual que otras cadenas de los denominados cultivos de ciclo corto. En los últimos años, la cadena del
arroz ha experimentado graves problemas de coyuntura; en el caso específico del arroz estos se relacionan
con anomalías climáticas y el ataque de la plaga del caracol; sin embargo, detrás de estos problemas de
coyuntura que absorben la atención de los actores privados y de las autoridades del sector, persisten
problemas estructurales de baja productividad, falta de infraestructuras, escaso financiamiento, distorsiones
de un mercado, de excesiva intermediación, dificultades para la exportación de excedentes y vulnerabilidad
ante potenciales importaciones, débil asociatividad entre productores y conflictividad entre los eslabones,
tensiones con el estado y ausencia de coordinación entre el nivel nacional y los gobiernos provinciales en
los temas de desarrollo productivo que atañen a la cadena.
En la región costera, los principales productores y comercializadores abastecen a las ciudades del país.
Cantones como Samborondón, Santa Lucía, Yaguachi y Daule se destacan en la producción. No obstante,
los agricultores requieren mejoras en rendimiento y rentabilidad. Programas como el "Plan Semilla",
impulsado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (2017), buscan fortalecer la productividad y generar
mayores ingresos. Como resultado, lo señala el Banco Central del Ecuador (2014), el rendimiento de arroz
en cáscara se ubicó en promedio nacional de 4.67 t/Ha, en el primer cuatrimestre del 2014, con el siguiente
reparto: la provincia del Guayas registró una producción de 4.86 t/Ha, mientras que Los Ríos de 4.49 t/Ha,
y Manabí de 4.32 t/Ha (Reinoso Campoverde, 2020).
Además de los desafíos estructurales históricos en la cadena del arroz (baja productividad, intermediación
excesiva), estudios recientes destacan nuevos factores críticos que afectan su competitividad: