M. Alcivar, P. Balseca, H. Ferrin; / Journal Business Science 3 (2022) 32 -42
Facultad de Ciencias Administrativas. Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. Manta, Ecuador.
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con su registro contable y obligaciones tributarias, lo que conlleva a disminuir la evasión de impuestos. En
efecto, los ciudadanos deben conocer la importancia que tienen los impuestos para el Estado, con la
finalidad de evitar el fraude fiscal (Comín, 2018).
En este sentido, la conducta tributaria hace referencia al comportamiento que han manifestado los
ciudadanos en relación al pago de los impuestos o tributos. Cabe indicar, que la conducta tributaria de los
comerciantes de los mercados populares de la provincia de Manabí, no ha sido la más adecuada, porque
evaden los impuestos por la ausencia de cultura tributaria y también por el desconocimiento hacia donde se
dirigen el dinero recaudado generado por el pago de tributos; del mismo modo, otras debilidades se perciben
por los continuos cambios de ley y de gestión (Zamora, 2018).
De ahí, que los comerciantes comprendan que tener una adecuada administración de su negocio, dar
cumplimiento a sus obligaciones tributarias, les beneficiaría para obtener créditos en instituciones
financieras, por tanto, una certera toma de decisiones. Al respecto, el fomento de la cultura tributaria,
incrementaría el crecimiento económico de la provincia de Manabí. Sobre esto en particular, surgen la
necesidad de emprender mecanismos de acción como la sensibilización y capacitación que conlleven al
empoderamiento de la importancia de la contabilidad y la cultura tributaria en los comerciantes.
Dentro de esta perspectiva, cualquier comercio debe poseer los registros contables financieros porque
forman parte de las exigencias jurídicas y son el asiento para la toma de decisiones, además permiten
mantener el control y orden de la actividad económica que se desarrolla en los mercados, estas ventajas son
una herramienta para tener una mejor visión de su negocio con mayor propiedad (Abolacio, 2018). Frente
a este panorama, la contabilidad hace falta con todo el rigor que la norma exige en cualquier negocio
requiriéndose de un sistema contable mínimo, sencillo, que facilite el control de los recursos, llevar un
inventario, un registro de cuentas por cobrar, control de las ventas y gastos, en fin, un balance general en la
que se preparen los estados financieros y asientos de cierre.
En Ecuador el registro de operaciones o transacciones tiene su fundamento en el Código de Comercio
(2019), para tal fin expresa en su artículo 13, los deberes de los comerciantes, que indica: “Llevar de manera
ordenada, la correspondencia que refleje sus actividades comerciales”, estos compendios hacen alusión al
uso de libros contables, que forman parte de las exigencias de la normativa ecuatoriana, los mismos deben
ser legalizados en el Registro Mercantil.
Ahora bien, la tributación es un deber de cada persona, no es solo un compromiso fiscal, que implica una
actitud tributaria responsable, que debe ser tratada como un aspecto de responsabilidad ciudadana. Esta
mirada, conlleva a dilucidar que la cultura tributaria es la guía que todo comerciante debe tener para
despejar sus dudas inherentes al control de su registro contable, que incluyen los ingresos y egresos, sin
tener que pagar multas, clausuras del negocio o comercio e intereses por el retraso en sus declaraciones de
impuestos.
Es necesario mencionar que los tributos constituyen una fuente de ingresos económicos de los países, cobra
aquí vigencia que es realmente representativo en el comercio, en la actualidad provienen de él mayores
transacciones financieras. Desde este punto de vista, los comerciantes deben estar conscientes de esa
particularidad y así pagar lo que le corresponde en materia tributaria. Se hace alusión que el tributo es
establecido en virtud de una ley, fundamentada al aforismo “Nullum Tributum Sine Lege”, esto indica que
no hay tributo sin ley que lo anteceda (Bencomo, 2018). Del mismo modo, señala el citado autor, que los